Seguro que en más de una ocasión has tenido que desplazar un mueble de tu hogar y con las patas has estropeado el suelo. Una situación muy frecuente y fácil de evitar con unos protectores de patas. Si quieres te podemos ayudar.
Si no te consideras un experto en temas de bricolaje, no tienes de qué preocuparte ya que se trata de una tarea muy fácil de realizar, en AMIG tenemos variedad de protectores que se adaptan a las diferentes situaciones. Lo primero que tienes que hacer es elegir dependiendo de tus necesidades el tipo de protector que necesitas. En Amig tenemos tres tipos diferentes, con clavo, adhesivo y de goma.
Los que se clavan tenemos para diferentes materiales como: moqueta, madera, gres…, son muy fáciles de colocar, basta con golpear con ayuda de un martillo hasta encajar el clavo completamente en la pata de la silla.
Los adhesivos son de fieltro y de diferentes tamaños, pero antes no te olvides de pasar por la superficie una lija de mano de grano medio, y limpiarla de los posibles restos de madera o suciedad para que no tengas problemas con el adhesivo y si el tamaño de los fieltros no coincide con el tamaño de las patas, tendrás que marcar el contorno adecuado y después cortarlo con unas tijeras.
Por último, nos quedan los de goma, se encajan en las patas por lo que la medida tiene que encajarte bien.
Así que escoge el que más se ajusta a lo que estás buscando y el más cómodo que te resulte de utilizar.
En www.amig.es podrás encontrar toda la variedad de protectores de patas que tenemos, con medidas, acabados y recomendaciones.
También puedes seguir leyendo acerca de otros artículos de ferretería o consejos de bricolaje.
0 comentarios